El anillo que hizo historia

Entre tradición, polémica y amor eterno; hay anillos que representan una promesa y hay otros que se convierten en símbolo de una época, un anillo que redefine el amor, más bien un compromiso en medio de la presión de la opinión pública y una lucha de poderes en la edad moderna, que esconde tradiciones ancestrales que sostiene a la corona real.

El anillo de compromiso que el príncipe Carlos le entregó a Lady Diana Spencer en 1981 no fue solo una elección personal, fue una declaración —de estilo, de amor y, quizás sin saberlo, de rebeldía; talvez una premonición, de algo más.

La joven Diana Spencer con sus radiantes 19 años elige ella misma el anillo entre varias opciones ofrecidas por la histórica casa de joyería Garrard. No fue una pieza exclusiva ni hecha por encargo, como dictaba la tradición real.
Eligió un zafiro azul de Ceilán de 12 quilates, rodeado por 14 diamantes redondos y montado sobre oro blanco de 18 quilates.
¿Por qué ese? Dicen que por su color. O porque simplemente sintió que era el suyo.
 
El diseño estaba inspirado en un broche que perteneció a la Reina Victoria y que usó también la reina Isabel II. Es decir, la pieza tenía linaje, pero no exclusividad.
Y eso generó ruido en Palacio. Cualquiera con el dinero suficiente podía comprar ese anillo. Pero eso no le importó a Diana. Quizás porque ella, desde el inicio, estaba dispuesta a ser algo más que la esposa de un príncipe.
 
Tras la muerte de Diana, el anillo fue heredado por su hijo menor, el príncipe Harry.
Años después, él se lo entregó a su hermano el ** príncipe William **para que pudiera proponerle matrimonio a Kate Middleton, quien lo lleva desde entonces.
Hoy, sigue siendo una de las joyas más reconocidas —y replicadas— del mundo.

Definitivamente este anillo simboliza muchas cosas:
Un amor que no fue perfecto, pero que lucho por ser verdadero, y que traspasó las barreras del tiempo -lo que todas busca,mos en joyería, un paso a generaciones con una historia que contar-.
Una princesa que desafió el protocolo de la casa real y aún así se gano el corazón de una Nación; por sobre todo, una mujer que convirtió una joya en parte de su identidad.
 
Nos inspiramos en esa historia para celebrar piezas que trascienden el lujo y se convierten en símbolos de lo que somos.
Porque lo eterno no siempre empieza con un “sí”. A veces empieza con una elección personal - y de eso es prueba **Lady Diana **Spencer- Princesa de Gales y Queen of Hearts de una Nación.Nos inspiramos en esa historia para celebrar piezas que trascienden el lujo y se convierten en símbolos de lo que somos.
Porque lo eterno no siempre empieza con un “sí”. A veces empieza con una elección personal - y de eso es prueba **Lady Diana **Spencer- Princesa de Gales y Queen of Hearts de una Nación.